
Érase una vez una boda…

ÉRASE UNA VEZ UNA BODA…
La primera vez que nos encontramos con Aika y Joseph tuvo lugar unos meses antes de su boda. Fuimos juntos a visitar el lugar dónde iban a celebrar su gran día, un Castillo medieval a las afueras de Barcelona. El Castell Santa Florentina, una princesa y un príncipe fueron los protagonistas de una boda de cuento de hadas que teníamos que crear y diseñar de forma exclusiva para ellos.
Para los novios la puesta en escena era muy importante y tenía que ser perfecta, diseñada a medida. Querían que todos sus invitados, llegados desde diferentes puntos del planeta participasen de su boda especial.
Llegaron tímidos y cansados después de un largo viaje desde su país natal, Filipinas.
Poco a poco fuimos entrando en confianza y empezamos a definir cómo iba a ser la decoración de su boda.
Hablamos sobre todos los detalles, el estilo, los colores, las flores que utilizaríamos y también definimos todos los elementos que compondrían nuestra decoración.
Candelabros con velas largas, rosas y hortensias blancas dispuestas en jarrones de cristal. Más velas de diferentes tamaños y en distintos recipientes, fueron los elementos escogidos para diseñar un centro de mesa de gran impacto.
Celebraron una ceremonia religiosa en una Iglesia del centro de la Ciudad Condal. La entrada de Aika en ella fue de ensueño. Entró sola, serena y decidida, con un vestido de princesa. Le acompañaba un ramo de novia delicioso y muy especial: una mezcla de flores invernales en tonos pastel (raúnculos, ramas de syringa, flores de gossypium y rosas blancas) y diferentes texturas que resultó ser el mejor aliado para el estilismo de Aika.
Joseph nos envió un precioso mensaje al finalizar la ceremonia: “thank you very very much, set up was nothing short of awesome!!! Thank you. Slamat. Gracias”


Elegante boda en el Maresme
Natasha y Christopher sellaron el comienzo de una vida juntos rodeados de hortensias blancas, dalias rosa pálido, astilbe crema y rosas en colores suaves. Una boda marcada por la elegancia y el clasicismo en perfecta armonía.

Colorida boda judía
Hortensias azules y lilas, rosas fucsias y granates, dalias naranjas, así como peonías rosas y blancas fueron las flores elegidas para decorar esta boda que derrocha color, alegría y frescura.

El poder del Amor
Un ramo de novia diferente y con mucho estilo fue el protagonista en medio de los bosques del Vallès. Rosas color melocotón, peonías blancas y suculentas en grises y morados conformaron un diseño único para esta original boda.

Una boda con vistas al mar
El mar y las olas de una boda inundan Sitges. Las callas blancas y granates fueron las protagonistas. Un arco muy verde con flores en los mismo tonos fue el marco para el «sí, quiero» de Marisa y Victor».
Contáctanos
¿Tienes consultas?
Aquí puedes contactar con nosotros