Flowers for weddings and events

BODA PERSA EN BARCELONA

Barcelona es uno de los destinos favoritos para celebrar bodas en Europa. El encanto de la ciudad Condal, así como las numerosas y diversas opciones que ofrece para celebrar bodas, hace que Barcelona sea uno de los Wedding Destination preferidos por muchas parejas extranjeras. Hoteles de lujo, antiguos conventos, masías rurales y castillos: espacios únicos, diversos y llenos de historia.

Maryan y Madhi escogieron un hotel de lujo con vistas al mar en un lugar privilegiado de Barcelona y lo llenaron de simbolismo y de flores: hortensias, rosas y toques de orquídeas phalanopsis.

La ceremonia se celebró siguiendo la tradición persa: Sofred Aghd. Este ritual combina objetos relacionados con la unión de la pareja, la prosperidad, la fertilidad y la riqueza; consiste en decorar una gran mesa con distintos objetos cargados de simbolismo.

Uno de los elementos más importantes del Sofred es el espejo que simboliza la eternidad. Cuando la novia entra en la ceremonia con el velo cubriendo su rostro y se sienta junto al novio, el velo es retirado y de esta forma, lo primero que él ve en el espejo es el reflejo de su futura esposa.

En la mesa también hay hierbas, dulces, un pan especial sin levadura, huevos decorados, frutas y un bol con monedas representan el deseo de un futuro dulce y alegre, bienestar, fertilidad, así como también riqueza y prosperidad.

En otro momento de la ceremonia el velo de la novia es colocado por las damas de honor sobre las cabezas de la pareja. Una de ellas fricciona dos conos de azúcar para que pequeños granos caigan sobre el velo, endulzando el matrimonio.

Acompañando a esta ceremonia colocamos pequeños centros florales en tonos claros en la mesa del Sofred y dos composiciones florales de mayor tamaño, en los laterales , todos ellos en un estilo clásico y compacto, dándole un protagonismo exquisito a cada una de las flores.

Después de la ceremonia se celebró el banquete en una de las imponentes salas del hotel. La mesa de los novios se vistió con un tupido y contundente camino de flores: hortensias blancas, rosas en color crema y rosa claro, rosas capuccino, dalhias y orquídeas phalanopsis blancas. Las mesas de los invitados se decoraron combinando centros de mesa bajos y altos con las mismas flores.

La mesa que recibe a los invitados y designa los lugares específicos que deben ocupar, fue mágica: una cascada de cristales acompañada de rosas y velas que colgaban de una gran rama, decoró un ángulo de la sala.

Maryan nos pidió un ramo grande y compacto. Utilizamos rosas blancas, rosas rosadas en un tono muy suave y unas rosas blancas inglesas de jardín, resultando una composición clásica y elegante a la vez.

Una boda romántica a orillas del mar Mediterráneo.

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Atmosfera, flores en Barcelona

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