Colorida boda judía

COLORIDA BODA JUDÍA

Recordar la boda de Julia y Brian es visualizar una explosión de colores. Azules, lilas, naranjas, granates y fucsias se materializan en la infinidad de flores que conforman la decoración de la boda. El aroma de la naturaleza circundante y el peso de una masía con encanto rústico y elegancia en cada uno de sus rincones, no pudieron más que añadir romanticismo y estilo a una boda soñada.

Desde New York llegan los novios, concretamente desde Coney Island, decididos a comenzar una nueva vida juntos al otro lado del Atlántico, en un ambiente festivo, impactante y lleno de magia. De la mano del equipo de Reviva Wedding llegaron a Atmosfera y nos dieron toda la libertad para crear. Querían una fiesta y la tuvieron. Música, sonrisas, colores, flores y más flores.

Una masía emplazada en el Parque Nacional del Garraf fue el escenario elegido, una combinación perfecta de piedras centenarias y naturaleza salvaje con presencia de viñedos circundantes.

Diseñamos un centro de mesa de más de 10 metros de largo, una chuppah para enmarcar la ceremonia y las coronas de las niñas que escoltaron a la novia. Todo ello con hortensias azules y lilas, rosas fucsias y granates, dalias naranjas y peonías rosas.

El ramo de novia transmitía la felicidad y frescura de las sonrisas de la pareja. Elegimos las mismas flores que para la totalidad de la decoración floral y agregamos algunas peonías blancas para destacar aún más, si era posible, la intensidad de los colores del resto de las flores. Lograr un equilibrio en que cada flor destaque sin opacar al resto no fue una tarea fácil.

Sin embargo hubo dos colores que destacaban y que brillaban con luz propia dentro del colorido del diseño: el blanco y el azul de las siluetas de Julia y Brian que cogidos de la mano, se enfrentaban al comienzo de una vida en común. ¡¡¡Mazel Tov!!!